Reseña: Tú y yo después del invierno - Laia Soler.

Título: Tú y yo después del invierno
Autor: Laia Soler
Editorial: Puck

Fechas de Publicación: Agosto de 2018 (Argentina)

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Sinopsis: ¿Dónde estaremos tú y yo cuando las nieves se derritan?Me quiere, no me quiere… Todos hemos recurrido alguna vez a una margarita buscando respuesta a la más eterna de las preguntas. A Erin no le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un árbol mágico en el jardín, un haya que siempre ha guiado todas sus decisiones. Un oráculo que nunca falla.Sin embargo, en el fondo de nuestro corazón, todos lo sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las margaritas ni los árboles mágicos. Cuando aparece el amor, no hay más remedio que cerrar los ojos y saltar al vacío… o salir huyendo.
Laia Soler, la autora que nos hizo vibrar con Nosotros después de las doce, nos transporta a los paisajes invernales de Valira, el mágico pueblo de montaña, en un relato turbador pero también resplandeciente sobre el miedo, el riesgo y la magia del presente.

¡Muchas gracias Puck Latinoamérica por el ejemplar! 

RESEÑA

Erin es una experta en tomar decisiones. Pero no porque sus años de vida le hayan dado la experiencia necesaria para hacerlo. No, su método es mucho más sencillo y mágico. Cada vez que se encuentra en una encrucijada demasiado difícil de decidir, lo único que tiene que hacer es sentarse debajo del haya que se encuentra en su jardín y preguntar. El árbol siempre le dará una respuesta.

La vida de Erin ha cambiado de muchas formas desde que se mudó de Valira para que su hermano pudiese estudiar arte. Tiempo después, se vio obligada a volver al pueblito de montaña, sobre todo tras comenzar a sufrir de un trastorno de ansiedad y empezar a concurrir a sesiones de terapia. Pero el haya en su jardín siempre ha sido una constante.

Ahora, cuando parece que su vida está asentada, y ella disfruta de su trabajo, de los pocos amigos que le quedan en Valira, y de la compañía de un novio que la tiene en un pedestal, los consejos del árbol no están surtiendo el mismo efecto. Erin deberá aprender a decidir por sí misma, a lanzarse a la aventura, y a valorar cada instante como si fuera el último.

“Él me ve sentada en un avión que vuela solo y yo en una barca que navega guiada por la corriente del río. Diferentes imágenes, el mismo sentimiento: avanzó sin dar ni un solo paso y es imposible saltar en marcha. Vivo en piloto automático.”

Como algunos de ustedes probablemente sabrán, Laia Soler me conquistó allá por enero de 2016, cuando leí Heima es hogar en islandés, y se convirtió en mi novela favorita del año. Luego llegó Nosotros después de las doce, y volví a sentir a flor de piel la magia de las palabras de esta autora.

Tú y yo después del invierno es una novela compañera de Nosotros después de las doce, donde ya habíamos conocido a Erin, pero en un rol secundario. Mientras aquella primera novela ambientada en Valira nos presentaba un pueblito de montaña repleto de una mítica especial, y nos trasladaba a las eternas noches de verano de los años de secundaria, en este “segundo libro” las montañas se visten de blanco y el invierno saca a relucir su encanto, acompañando a personajes un poco más creciditos, y con otro tipo de problemas que resolver.

Una vez más nos encontramos con un personaje femenino complejo. En Nosotros después de las doce, si bien sabíamos que Erin había tenido sus inconvenientes y, en consecuencia, decisiones difíciles que se vio obligada a tomar, siempre la vimos desde la perspectiva de Aurora. Esta novela que la tiene como protagonista, hace que nos metamos bien profundo en la cabeza de Erin, y la verdad es que me sorprendió encontrarme con las cosas que ella tiene para contar.

Desde pequeña, Erin ha sido una chica muy sensible, que se ha guardado mucho en el afán de parecer fuerte. Siempre estuvo sobreprotegida, y su espíritu salvaje fue encerrado en una jaula de cristal. Todo explota cuando su familia debe mudarse de Valira, y las consecuencias terminan en un trastorno de ansiedad.

Creo que la autora ha sabido transmitir muy bien los sentimientos de su protagonista. Aun cuando estoy lejos de saber cómo se siente realmente una persona que sufre de ansiedad, entendí esa falsa sensación de seguridad, y todas las preguntas que se esconden detrás; la necesidad de hacer algo para cambiar su vida, pero al mismo tiempo tener miedo de lo que los cambios puedan llegar a generar.  No voy a mentirles, a veces me desesperaban un poquito las reacciones de Erin, pero —de nuevo— eso no quiere decir que no las entendiera, y tiene todo que ver con que no fui capaz de ponerme cien por ciento en sus zapatos.

Valira en invierno me transportó de la misma forma que Valira en verano, y eso que —a diferencia de lo que pasó con Nosotros después de las doce— esta vez sí leí el libro en la estación correcta. Aun así, siendo completamente sincera, sentí que me faltó un poquito más de magia. Leí el “primer libro” hace ya dos años, pero mis recuerdos de la mágica descripción de Valira siguen intactos. Si bien ambos libros pueden leerse de forma independiente, sí creo que el impacto que genera el pueblo no es el mismo si no has leído su apropiada presentación.

La incorporación de Max me pareció una excelente decisión. No solo sirve de disparador para las dudas de Erin, sino que también aporta su granito de arena al tema de la ansiedad. La historia entre ellos me gustó mucho, pero sobre todo, me quedé muy conforme con el desenlace y su cuota de realidad.

Independientemente de todas las cosas buenas, y dejando de lado mi necesidad de un poquito más de magia, sí tengo una gran queja respecto a este libro. Encontré una contradicción muy grande en la trama, que quizás para mucha gente puede pasar inadvertida, pero yo no pude evitar notarla. Y lo peor es que todavía no logro darme cuenta (sin tener que releer el libro por completo), si se trata solo de una contradicción y punto, si hay un motivo que se explica y yo pasé por alto, o si lo que pasó fue que ese motivo está implícito y yo no lo terminé de entender. Las tres cosas me preocupan por igual. Me quedé muy confundida al terminarlo, y lamentablemente eso le restó impacto al libro. Algún día lo releeré y veré si sigo con las mismas dudas, o si logro descifrar el problema.

Se los recomiendo mucho si ya han leído algo de la autora, porque es bastante diferente a sus libros anteriores, pero aun así está lleno de magia. Si todavía no han tenido el gusto de leer a Laia Soler, y están interesados en leer una historia con una protagonista que sufre de ansiedad, estoy segura de que lo van a disfrutar. 

Por último, los invito a que si ustedes sufren de ansiedad y tienen la oportunidad de leer este libro, me hablen por redes sociales para comentarme su opinión respecto al tratamiento que la autora le da a esta temática.

Yo le di 4 plumitas. 

SOBRE LA AUTORA

Laia Soler nació en Lleida un día de primavera de 1991. Ahora vive en Barcelona, donde se mudó para cumplir su sueño de estudiar Periodismo y así poder vivir de las letras. Es bloguera literaria y autora de Los días que nos separan, novela ganadora de la primera edición del Premio Literario ”LA CAIXA”/ PLATAFORMA. Además de escribir, su gran pasión es viajar (y si es por carretera, mucho mejor).

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