¡Feliz comienzo de semana, lectores! Se nos está yendo febrero. ¿Pueden creerlo?
En esta oportunidad les traigo mi opinión de una película que vi hace muy poquito y que me gustó bastante. Como ya se habrán dado cuenta por el título, estoy hablando de La Chica del Tren, película basada en el libro homónimo escrito por Paula Hawkins, y del que también voy a aprovechar para hablarles un poquito, ya que no hice una reseña propiamente dicha del mismo.
¿Qué les parece si vamos a ello?
La Chica del Tren es un libro que compré ni bien llegó a Argentina, por todo el revuelo que había armado en las redes sociales tanto de Estados Unidos como de otras partes del mundo donde la novela vio la luz antes que por estos lados. Los comentarios lo catalogaban como EL thriller psicológico de los últimos tiempos, y saber que pronto iba a estrenarse también una película no hizo más que aumentar mis ganas de leerlo. No quería que me pasara lo mismo que con Perdida, que nunca pude leer el libro, y por falta de tiempo terminé viendo solo su adaptación.
El problema surgió después de haberlo comprado. Las opiniones de los lectores de habla hispana no eran tan buenas como las del resto del mundo, y eso sumado a mi eterna lista de pendientes logró que el hype comenzara a bajar poco a poco, y el libro se durmiera en mis estanterías por más de un año.
Sin embargo, con la película a la vuelta de la esquina, finalmente me decidí a leerlo, y tengo que decir que no es la atrocidad de la que algunos hablaban. Tampoco es una obra de arte como otros pintaban, eso hay que aclararlo, pero sí es un buen thriller que engancha y entretiene, a pesar de que la resolución tal vez sea un poco obvia.
Si les soy sincera, supe desde un primer momento "el gran misterio", pero no voy a negar que el camino a descubrir si mis sospechas eran ciertas me entretuvo mucho y no fue para nada difícil ni pesado de leer.
Pasando a la película, lo que más me gustó —además de las actuaciones— fue el hecho de que suprimieron
un pequeño detalle que en el libro, por lo menos a mí, me sembró la semilla de la duda para
siempre y no logró sacarme la idea de la cabeza por más que sospechara otras cosas también.
Sin ese detalle, que para los que saben un poco de la historia puede resultar una pavada, la película consigue lo que quizás fue la intención de la autora desde un comienzo, y es quien la está viendo sospeche de todo el mundo.
De hecho, vi la película con mi mejor amiga (que no leyó el libro) y ella no tuvo sospechas concretas sino hasta cerca del final. Creo que eso es muy positivo, ya que instala un sentimiento de ansiedad en el espectador que es propio de todo buen thriller psicológico.
Las actuaciones son un condimento importantísimo en la creación de este ambiente oscuro y misterioso. Luke Evans (Scott), Haley Bennett (Megan), Justin Theroux
(Tom), Rebecca Ferguson (Anna), Edgar Ramírez (Kamal); ninguno de ellos desentona sino que hacen su papel a la perfección y exactamente como me lo imaginaba. Pero, sin duda, quien se lleva todos los galardones —y está muy bien porque por algo es la protagonista— es Emily Blunt (Rachel).
Para los que no saben, Rachel padece un serio problema de alcoholismo debido a varias situaciones para nada felices que le han tocado superar a lo largo de su vida, y la forma en la que Emily Blunt logra canalizar toda esa angustia, esa paranoia, y el problema del alcoholismo en sí, es sencillamente maravilloso. Se ganó todos mis aplausos.
Lamentablemente, no puedo decirles mucho más (ni siquiera opiniones de los demás personajes) por obvias razones del género y para no spoilear a quienes ni siquiera leyeron el libro, pero sí sepan que aunque el libro no llenara sus expectativas, igualmente les recomiendo la película porque estoy segura de que la van a disfrutar.
Siento que, aunque quizás sea un poco lenta al principio, cuando la trama comienza a tomar ritmo logra exactamente lo que se propone, teniendo al espectador al borde del asiento hasta que el misterio de La Chica del Tren se resuelve.
¿Ya la vieron? ¿Leyeron el libro? ¿Qué opinan?
Nos estamos leyendo.-
Lo que a mi me pasó con el libro es que ningún personaje era "normal". Todos tenían algún problema y eso me cansó. No solo el alcoholismo de la protagonista, sino los problemas de Megan, del novio de Megan, del Ex esposo de la protagonista... y así. El que mejor me cayó era el psicólogo de Megan jaj. Lo bueno es que hasta casi el final, no tenía un resolución clara.
ResponderEliminarLa película... Me gustó la selección de los actores. Estuvo muy bien actuado!! Me gustaría mucho saber si las personas que no hayan leído el libro se imaginaban lo que pasaría. Pero como dijiste que tu amiga no lo hizo hasta el final, sospecho que la película estuvo bien hecha desde ese punto!
¡Hola! Yo no leí la novela, no me llamaba nada la atención. Pero igual quise ver la película. Fue entretenida, no me aburrí, pero como historia me pareció mala (sobre todo porque la comparaban con Gone Girl y NADA que ver). La resolución final me la imaginé prácticamente desde el principio, y cuando iba avanzando lo fui confirmando. Muy cliché todo...
ResponderEliminarEs cierto que la actuación de Emily Blunt fue buena, es lo más rescatable de la película. En resumen una peli pochoclera, está buena para pasar el rato pero olvidable para mí.
¡Saludos!
¡Hola Mel!
ResponderEliminarYo no leí el libro pero ni bien salió la adaptación fui a verla y la verdad me encantó como thriller psicológico, las actuaciones son muy buenas. Debo admitir que sospechaba de todos y recién cerca del final me di cuenta quién era, así que si ese detalle que omitieron era tan revelador, me alegro que lo hayan hecho :)
Saludos