La Reina Roja nos cuenta sobre un mundo
en el que la sociedad está divida por el color de la sangre. Por un lado, están
aquellos de Sangre Plateada, una especie de realeza compuesta por personas que
son consideradas casi dioses debido a sus habilidades especiales, y por otro,
aquellos de Sangre Roja, quienes sobreviven en la pobreza y están obligados a
servir, luchar y dar su vida por “los plateados”.
Mare es una Roja que roba para llevar la comida a
su casa, donde su hermana pequeña, su madre, y su padre en silla de ruedas la
esperan. Su deber es protegerlos, por lo que cuando, por cosas del destino, se
cruza con un sirviente del palacio y este le ofrece trabajo, Mare cree que por
fin ha logrado algo que vale la pena.
Sin embargo, una vez dentro del mundo de los
plateados, las cosas se complican. Un accidente la lleva al borde de la muerte,
y para sorpresa de todos, se descubre que, aún cuando es una Roja, y no está
destinada a la grandeza, Mare posee un enorme poder; uno que la coloca en pie
de igualdad con cualquier otro plateado.
A pesar del interés que los reyes demuestran en
ella, convirtiéndola en una verdadera princesa, Mare jamás olvida sus raíces
Rojas. Cada día que pasa en compañía de los plateados la alienta aún más a
luchar por justicia para su pueblo, y ahora puede hacerlo desde dónde realmente
cuenta: el corazón mismo de la realeza.
“En la
escuela aprendimos acerca del mundo anterior a éste, el mundo de los ángeles y
los dioses que vivían en el cielo y gobernaban la Tierra con amor y bondad. Algunos
dicen que son sólo leyendas, pero yo no lo creo.
Los dioses
aún nos dominan, han descendido de las estrellas y no les queda ni un ápice de
bondad.”
No se dan una idea de lo mucho que esperé este libro. Todo lo que leí sobre esta historia
eran críticas positivas, y estaba muy emocionada por leerlo. Pero, como si
hubiese sido a propósito, una vez que lo tuve en mis manos, comencé a leer
cosas negativas, con opiniones que me sonaron un tanto… quisquillosas. Más que
nada, leí comparaciones con otros libros, y es eso lo primero de lo que quiero
hablar: Sinceramente no creo que se
parezca a Los Juegos del Hambre (al menos no más de lo que la mayoría de las
distopías se parecen), y aunque la primera parte del libro puede ser un poco
parecida a La Selección,
estoy convencida de que no hay punto de comparación; ni por la forma en que
está escrito, ni por la historia en sí. Decirles por qué no considero que este libro pueda compararse con La Selección sería entrar
en spoilers, así van a tener que quedarse con la intriga, descubrirlo ustedes
mismos y formar su propia opinión.
“Su sangre
es una amenaza, una advertencia, un presagio. No somos iguales, y no lo seremos
nunca.”
Dejando este tema de lado, el libro me en-can-tó.
Cumplió perfectamente con todas sus expectativas, y disfruté muchísimo
leyéndolo. La prosa de Victoria Aveyard es sencilla y fluída, jamás me aburrí,
ni siquiera cuando estaba muerta de sueño y no podía dejar de leer.
Creo que la historia, a pesar de utilizar elementos
que ya conocemos, y de lo que dije arriba sobre las comparaciones, es muy
original; sobre todo considerando que es el primer libro de la autora. Me gustó
mucho esta idea de los plateados y toda su estructura interna, su ideología
basada en el poder y la fuerza, y ese plus que le dan las habilidades
especiales.
La lectura engancha muchísimo gracias a ese
condimento misterioso y la sensación de que todos esconden algo y que no se
puede confiar en nadie. Debo admitir que parte del desenlace lo sospeché desde
un principio, pero sentí que no se trata de esos libros que te decepcionan
cuando te das cuenta que tenías razón, sino que, al contrario, te enganchan
más. Además, aún cuando este punto en particular puede resultar predecible, hay
alguna que otra sorpresita que lo acompaña.
“En los
cuentos de hadas, la chica pobre sonríe cuando se ve convertida en princesa. En
este momento, yo no sé si alguna vez volveré a sonreír.”
Mare me gustó bastante como protagonista. Tiene
algunos puntos flacos, pero tampoco me gusta que sean tan perfectas. Me parece
que es suficientemente real, y que está muy bien construida. Lo mismo me pasó
con el resto de los plateados. Me encantaron. A pesar de ser malos malísimos
(con excepciones), me llamaron mucho la atención, y me terminaron gustando más
que los “héroes” de la historia.
Algo que me llamó mucho la atención fue el tema del
romance. Decirles exactamente lo que opino sería spoiler, pero me sorprendió el
hecho de que, al final de cuentas, el romance no encajara dentro de ninguno de
los estereotipos. Es más, terminé el libro preguntándome si hubo romance en lo
absoluto, a pesar de las (pocas) escenas que me lo confirmaron. Presten
atención al hecho de que me encantó la historia a pesar de no estar segura
acerca del romance. Eso tiene que servir de algo.
“Este mundo
es Plateado, pero también gris. No existe el blanco y el negro.”
En resumen, La
Reina Roja se convirtió en uno de mis
libros favoritos del año, y no puedo esperar para que se publique la
continuación.
Para mí, merece 5 plumitas.