Autor: William Goldman
Editorial: Ático de los libros | Océano
Fecha de Lanzamiento: Abril de 2019 (Argentina)
Goodreads Cúspide Tematika
Goodreads Cúspide Tematika
Sinopsis: ¿De qué trata La princesa prometida? Bueno, es una historia de espadachines y de combates. Trata de amor eterno, de odio inmortal y de venganzas despiadadas. En esta novela salen algunos gigantes, un montón de villanos y de héroes, cinco o seis hermosas mujeres, monstruos bestiales y otros amables, y muchas aventuras y huidas y capturas. Hay muerte, mentiras, verdad, milagros e incluso algún que otro beso.Tras la muerte de su amado Westley, la bella Buttercup se compromete con Humperdinck, un malvado y mentiroso príncipe, para evitar una guerra. Pero, antes de la boda, una banda de mercenarios formada por Íñigo Montoya, el mejor espadachín del mundo; Vizzini, el hombre más inteligente del mundo; y Fezzik, el más fuerte, secuestra a la joven, y un misterioso pirata retará a los secuestradores para hacerse con la princesa.
La princesa prometida lleva generaciones maravillando a jóvenes y mayores por igual, combinando fantasía, diversión, humor e inteligencia con una habilidad deslumbrante. Este es uno de los grandes clásicos de la literatura universal, un brillante homenaje a la novela de aventuras.
¡Muchas gracias Océano por el ejemplar!
RESEÑA
Son numerosas las historias que
han pasado por mis manos y que tienen referencias (ya sea al libro o a la
película) de La princesa prometida de William Goldman. Cada vez que me topaba
con una de ellas, una parte de mi corazoncito lector decía: “Melisa, tenés que
leer ese libro”. Aun así, no había tenido la oportunidad —ni el tiempo— para
hacerlo, y tampoco había encontrado la motivación suficiente para ver la
película, incluso cuando la misma es de 1987 y está disponible en Netflix.
Ahora que finalmente hice ambas
cosas (porque después de leer, me picó la curiosidad), puedo decirles que me
alegro de que las cosas se hayan dado de esta manera, porque ambas son experiencias completamente
diferentes. Y aunque en esta reseña voy a hablarles principalmente del libro,
no voy a poder evitar contarles acerca de la mayor diferencia que existe entre
este y su adaptación.
La princesa prometida nos cuenta
la historia de Buttercup, una joven que se enamora del chico encargado de los
establos en la casa de sus padres, pero que debido a una serie de infortunios termina comprometida
con el Príncipe Humperdinck, y posteriormente es raptada por unos malhechores que
pretenden desatar una guerra entre los reinos.
Basándome en todas las
referencias que había leído, la época en la que fue escrito, y en esa visión
general de la trama (si me conocen un poquito sabrán que evito leer las
sinopsis de los libros de los que ya tengo una idea o conozco a su autor/a),
esperaba encontrarme con una especie de cuento de hadas, mucha realeza, y un
romance épico.
¿Lo que realmente me encontré?
Todo eso que esperaba, pero contado de una forma que ni siquiera imaginaba. La
princesa prometida es una sátira hecha y derecha a todos esos cuentos de reyes,
príncipes, princesas, héroes y espadachines, que seguramente han escuchado
desde que eran unos peques.
Y aquellos que habrán visto la
película dirán: “Melisa, eso es obvio. Los diálogos son ridículos, las
situaciones son ridículas, y las actuaciones son malas a propósito.” Pero,
aunque el libro tiene todo eso que la adaptación refleja de maravilla, las
páginas de esta novela cuentan con un plus que quizás, todos aquellos que aman
la versión cinematográfica, no conocen.
"(...) el amor es lo mejor del
mundo, después de los caramelos para la tos. Pero también debo decir, por
enésima vez, que la vida no es justa. Sólo es más justa que la muerte. Es
todo."
Verán, la película comienza con
un niño en cama, y su madre diciéndole que su abuelo irá a visitarlo, porque
está enfermo. El nene se queja, pero acepta la visita, y su abuelo entra en
escena con un libro en la mano. Así, comienza a leerle la historia de La
princesa prometida, y su nieto —aunque al principio se muestra escéptico—
pronto se ve envuelto completamente en la trama.
Esto que parece una simple introducción,
es un punto fundamental en el libro, y el condimento que a mí me pareció aún
más gracioso y satírico que todos los diálogos y situaciones absurdas por las
que transitan Buttercup, Westley y compañía.
En la historia original, William
Goldman (el autor real) vendría a ser el nene en cama, y su padre —el abuelo en la película— es
quien le lee La princesa prometida, un libro escrito por S. Morgenstern (autor ficticio). La versión de este otro autor —según palabras de William
Goldman— es muchísimo más extensa, razón por la cual, y debido a que la historia
de Buttercup se convirtió en una de sus favoritas, decidió hacer la compilación
que ahora —nosotros— podemos leer.
Enredado como suena, esa es la forma que William Goldman eligió para narrar La princesa prometida (o “una versión más resumida que la original”). Por momentos, el autor realiza intervenciones —rompe la cuarta pared— para contarnos por qué decidió "cortar" determinada parte de la versión de S. Morgenstern, para explicar algunos
recursos utilizados por este “autor”, o para transmitirnos sus sentimientos mientras
hacía la recopilación, o mientras su padre le leía la historia por primera vez.
Estos fragmentos, entremezclados con la trama de romance y aventuras que se pretende contar, son los que yo encontré aún más satíricos y divertidos que la historia en sí. Y
aunque es cierto que al principio es un poco desconcertante, y que las continuas
interrupciones —sumadas a lo absurdas de las situaciones narradas y al lenguaje
utilizado para hacerlo— dificultan un poco la lectura, lo terminé disfrutando
bastante.
En resumen, se los recomiendo. Pero
tienen que estar advertidos de que no es una historia para tomar cien por
cierto en serio. Si les gusta lo loco y lo bizarro, las lecturas con mucha
ironía, y críticas disimuladas a la realeza, no se pueden perder La princesa
prometida. Además, ver la película, después de haber leído el libro, les aseguro que
tiene otro sabor.
Yo le di 3 plumitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario