Reseña: Una Corte de Rosas y Espinas - Sarah J. Maas.

Título: Una Corte de Rosas y Espinas (Una Corte de Rosas y Espinas #1)

Autor: Sarah J. Maas

Editorial: Grupo Planeta

Fecha de Lanzamiento: Noviembre de 2015 (Argentina)

Goodreads Cúspide Tematika

Sinopsis: Cuando la cazadora de diecinueve años Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial irrumpe en su casa para exigir una retribución. Trasladada a una tierra mágica y engañosa que sólo conoce a través de leyendas, Feyre descubre que su captor no es un animal sino Tamlin: una divinidad inmortal y letal que alguna vez reinó en su mundo. Mientras Feyre vive en su castillo, lo que siente por Tamlin muta de una hostilidad helada a una pasión ardiente y feroz, a pesar de todas las mentiras y advertencias a las que queda expuesta en ese mundo fantástico, bello y peligroso. No obstante, una vil sombra ancestral sobre la tierra de las hadas crece día a día, y Feyre debe encontrar la forma de detenerla… o condenar a Tamlin –y a su mundo– para siempre.

RESEÑA 

Con tan solo 19 años, Feyre es la encargada de llevar el pan a la mesa de su familia cada noche. Su padre ha perdido toda la fortuna que una vez supo cosechar, y sus hermanas no hacen más que gastar cada céntimo en las más grandes banalidades. Pero la promesa que Feyre le hizo a su madre en su lecho de muerte, se siente como una obligación para ella, y está dispuesta a cumplirla mientras viva.

Una fría noche de invierno, Feyre decide adentrarse en el bosque, buscando una buena presa para cazar. Es así como, sin siquiera darse cuenta, se acerca demasiado al muro que divide su pueblo de Prythiam, una tierra habitada por seres inmortales, cuyas historias de violencia y oscuridad aterrorizan a los humanos del otro lado del muro.

Tras ver un enorme ciervo que puede ser la solución para el hambre de su familia, al menos durante algunos días, Feyre se da cuenta de que no es la única con intenciones de cazar al animal. Y, aunque no está segura de si la bestia que los observa desde las sombras es un simple lobo o una de esas criaturas que habitan en Prythiam, toma la única arma que posee y que es capaz de matar a un inmortal —una flecha de fresno— y dispara.

Pero justo cuando Feyre cree que el incidente ha quedado en el olvido, y que realmente se trataba simplemente de un lobo, una nueva bestia, sin duda proveniente de Prythiam, irrumpe en su casa acusándola de haber roto el tratado de paz existente al haber matado a uno de los suyos.

Freyre debe decidir, entonces, entre morir de una forma rápida y cruel, o abandonar a su familia y a su pueblo para vivir en Prythiam hasta el fin de sus días, y así poder saldar su deuda.

“Un mundo tan brutal, tan duro…, familiares que se asesinaban unos a otros por poder, por venganza, por desprecio o por afán de control. Tal vez la generosidad de Tamlin, su amabilidad, eran una reacción contra eso…, tal vez él me había visto y había descubierto que mirarme era como mirarse a sí mismo en una especie de espejo.”

Cuando con Anto de Sueños de Papel decidimos renovar el Club de Lectura, ni siquiera tuvimos que ponernos pensar durante dos segundos seguidos acerca de cuál iba a ser nuestra primera lectura conjunta. Teníamos un hype tan pero tan alto por Una Corte de Rosas y Espinas, que el libro estaba elegido aún antes de saber cómo íbamos a manejarnos. Creo que tengo permitido hablar por las dos cuando les digo que ese hype excesivo nos jugó bastante en contra, y nos terminamos decepcionando.

Ustedes dirán: ¿Se decepcionó, pero le puso 4 estrellas? ¿Cómo es eso? Y es que en mi caso particular la decepción no tuvo tanto que ver con la historia (que, aun así, no fue del todo lo que me esperaba), sino más bien con la autora y la forma en la que decidió continuar con esta trama que bien podría haber sido un lindo libro autoconclusivo. Pero bueno, voy a hacer tripa corazón (? y a olvidarme de lo que sé acerca de Una Corte de Niebla y Furia, para concentrarme únicamente en lo que me gustó y no me gustó de este primera entrega.

Lo primero que tengo para destacar es la pluma de la autora. Aunque es cierto que al principio puede resultar todo muy introductorio, la forma en la que Sarah J. Maas se expresa y es capaz de transmitir de forma muy visual ciertas situaciones y escenarios, muy fácilmente puede encantar a cualquiera. Una vez que la cosa toma ritmo, es imposible de soltar y engancha muchísimo al lector, ya sea que se esté buscando el desenlace de la acción o del romance entre los protagonistas.

Por otro lado, me gustó muchísimo la adaptación que Sarah eligió hacer del cuento de La Bella y La Bestia. Y es que a mí me pareció que no se trata de un retelling propiamente dicho, sino que la autora utilizó las bases del cuento clásico para crear un mundo propio, que va más allá de la historia original y que va a desencadena en una especie de mash up con el retelling del segundo libro.

Esto lleva a otra de las cosas que me gustó, y es la construcción del mundo. Quizás para aquellos que estén acostumbrados a leer fantasía o universos relacionados con las hadas, no sea la gran cosa, pero a mí me encantó. Desde la división de las Cortes, y la descripción de los lugares y las criaturas, hasta los efectos que el hechizo del cuento clásico tiene en este mundo, me dejaron completamente maravillada.

De los personajes —y acá entramos en terreno peligroso— me gustaron especialmente dos. Por un lado Tamlin, quien me resultó tan adorable y apretujable como la bestia del cuento, y por el otro Lucien, que me hizo reír en varias oportunidades y es un personaje fresco y lleno de capas, sobre el que dan ganas de querer seguir leyendo. Juntos hacen un dúo casi explosivo, y realmente los disfruté mucho a ambos. 

Pero el gran problema del libro, para mí, es Feyre. Los que me conocen saben que no soy de quejarme acerca de las actitudes de las protagonistas femeninas, pero simplemente no-pude-con-ella. Entiendo que la situación que transita la convierta en una persona desconfiada, que sienta añoranza por su casa y su familia, o que se crea en falta por no poder cumplir con la promesa que le hizo a su madre, pero Feyre lleva todo demasiado al extremo, y sinceramente me resultó insoportable. No ayuda que tenga esta actitud intrépida al borde de lo absurdo que la hace meterse en problemas, incluso cuando todo el mundo le pide por favor que no lo haga. Esto último quizás lo entiendo más, por cuestiones de trama, pero no dejó de parecerme insufrible.

Sobre el final, su actitud da un giro interesante hacia una valentía un poco más racional, pero realmente me resultó muy difícil olvidarme de todo lo que había hecho durante el resto de la historia. Además, a estas alturas ya me encontraba bastante fastidiada porque veía en el horizonte cosas que no me gustaban, y que lamentablemente me confirmaron antes de terminar mi lectura. Sé que la mayoría va a tratar de convencerme sobre cuánto más les gustó segundo libro, pero sabiendo lo que sé (es decir, que puede que me falten datos trascendentales que lo cambien todo), no estoy segura de que me guste demasiado eso que a todo el mundo le hace feliz sobre Una Corte de Niebla y Furia. De todas maneras, y a pesar de no estar de acuerdo con los recursos que la autora piensa utilizar para alargar la saga, está en mis planes darle una oportunidad. Simplemente porque ya lo tengo, y porque la curiosidad mató al gato (?. De verdad espero que no me siga defraudando.

En resumen, Una Corte de Rosas y Espinas es un libro que aunque no me gustó tanto como esperaba, cumplió con su función de entretenerme, y me sorprendió gratamente en algunos aspectos. Quizás si hubiese sido un libro autoconclusivo, o parte de una serie con distintos personajes (o no me hubiese enterado de antemano lo que la autora tiene planeado para la continuación), y si la protagonista hubiese sido un poco menos insoportable, habría estado a la altura de su hype.

Le di 4 plumitas.

A continuación un vistazo de lo que fue la Lectura Conjunta, con algunas opiniones. Si quieren leer más, no dejen de visitar el hashtag #UnaCorteDreamClub en Twitter.

SOBRE LA AUTORA

Sarah J. Maas conquistó el ranking de ventas de The New York Times y de USA Today y a miles de fans con la serie de su autoría Trono de Cristal, traducida ya a veintitrés idiomas. Ahora ha cautivado a todos los lectores con esta nueva serie, cuyo primer título es Una corte de rosas y espinas. Se graduó Magna Cum Laude de la facultad Hamilton College en 2008 con el diploma de Escritura Creativa. Neoyorquina de nacimiento, en la actualidad vive en Pensilvania con su marido y su perro, y cuenta con una comunidad de más de treinta mil seguidores en Twitter y Facebook.

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