¡Buenas, buenas, queridos
lectores! ¿Cómo están? Es un viernes lluvioso por estos lados, y ¡hoy se habla
de series!
No sé si muchos de ustedes sabrán
(algunos tal vez sí, porque lo he mencionado en entradas anteriores), pero soy
una gran gran gran del Marvel Cinematic Universe (MCU), es decir de todo lo
referente a las adaptaciones cinematográficas del Universo Marvel. Y digo
“Universo” y no” cómics” porque, como los fans de los cómics sabrán, las
adaptaciones no siempre se ajustan a los tomos en papel, y hay una enorme
discusión al respecto, pero ese no es un tema para el que me sienta capacitada
para hablar. En lo personal —y ahora es cuando algunos de ustedes desean mi
lenta y dolorosa muerte— apenas si he leído un cómic en mi vida. Ya sé que
estoy sonando como esas personas que dicen que ven las películas pero no leen los
libros, pero ¿qué puedo decir? Las novelas gráficas no son lo mío, muy pocas
veces pude leer algo que se basa en su mayor parte en diálogos, y los cómics no son la excepción. Tal vez,
algún día, eso cambie, pero hasta ahora soy feliz disfrutando de todo lo que
tiene que ver con los superhéroes de Marvel en sus adaptaciones. Sobre todo —y
acá me matan de nuevo— con el sector del Universo que produce Marvel Studios (o
Sony cuando se ocupaba de Spider Man), y no tanto con el que produce Fox (salvo
Deadpool).
Sin embargo, justo cuando creía
que mi adoración por esta pequeña partecita del mundo Marvel terminaba en la
pantalla grande, vino el tío Netflix y se ocupó de otra porción del MU,
desarrollando la historia de un "nuevo" grupo de “superhéroes” que nada tienen que
ver (al menos en estas adaptaciones, y al menos por ahora) con Los Vengadores,
Los X-men, o Los 4 Fantásticos. Estoy hablando, nada más ni nada menos, que de
The Defenders.
Comenzando en el año 2015 con
Daredevil, Marvel y Netflix dieron inicio a una línea argumental que, para mí,
es de las mejores que he visto en el UM. Aunque AMO con todo mi corazón a Los
Vegadores, casi puedo decir que he disfrutado un poco más las series que las
películas, y estoy segurísima que esto tiene que ver cien por ciento con el
formato.
¿Vieron cuando van a ver la
adaptación cinematográfica de un libro y salen diciendo cosas como “en el libro
pasan millones de cosas más, deberían haber hecho una película de 6 horas”?
Bueno, imagínense que cada temporada de las series de Marvel / Netflix cuenta
con 13 capítulos de una hora cada uno. Y aunque —como ya dije— no he leído los
cómics en los que se basan estas adaptaciones, estoy segura de que 13 horas con
la misma historia permite un desarrollo mucho más complejo y detallado que una
película de 2 horas y media.
Obviamente, hay quienes se quejan
acerca del grado de fidelidad de estas series con respecto a las historias
originales pero, una vez más, no soy quien para hablar al respecto. Las vi y
las disfruté como series, y mi amor hacia ellas se basa pura y exclusivamente
en lo que vi en las pantallas de mi computadora y de mi televisor.
Podemos estar de acuerdo o no
acerca de si las series originales de Netflix, en general, son más o menos
entretenidas, o más o menos adictivas, pero si hay algo que no puede
discutírsele al tío Netflix es la calidad. Hasta ahora, nadie puede sacarme la
idea de la cabeza de que Netflix hace todo todo todo bien. Y aunque no voy a
mentirles diciéndoles que disfruté de estas cuatro series que componen el
camino a The Defenders de igual manera, sí puedo asegurarles que me gustaron mucho
todas, y siempre me dejaron con ganas de más.
Para quienes no los conozcan, voy
a pasar a presentarles a estos héroes que van a formar parte del nuevo grupo
de defensores que llegó para quedarse.
Daredevil:
Esta serie(mi favorita, chicos, no puedo dejar de decirlo)se centra en la historia de Matt Murdock, un abogado defensor de día y “vigilante” de las calles de Hell’s Kitchen durante la noche. Matt perdió la vista cuando era apenas un niño, y tras la muerte de su padre, fue entrenado por un guerrero (Stick) que le enseñó a usar y sacar provecho de sus restantes sentidos, dándole una habilidad especial para la lucha. Cansado de las injusticias y de la impunidad de ciertos criminales que no llegan a ser juzgados como corresponde, Matt decide que es hora de ayudar a su ciudad de otra forma, y pone todas sus habilidades y su valentía al servicio de Hell’s Kitchen.
Daredevil es una serie llena de acción, con secuencias de lucha que te dejan babeando de lo increíblemente geniales que son. También me resultó súper entretenida cuando el foco se ponía en la actividad “diurna” de Matt, porque yo también soy abogada, y aunque los derechos de Argentina y Estados Unidos (sobre todo el derecho penal) se parecen bastante poco, siempre me termino enganchando con estas temáticas.
Además, las actuaciones son espectaculares. Charlie Cox (Matt Murdock) es increíble, y está muy bien acompañado. Deborah Ann Woll (Karen Page) y Elden Henson (Foggy Nelson) son adorables, y Vincent D'Onofrio (Wilson Fisk) es un malo malísimo con todas las letras. Acá tenemos también la primera aparición de Rosario Dawson (Claire Temple), un personaje que vamos a ver seguido, que es imposible no amar, y que —creo yo— va a ser el nexo necesario para la unión de estos nuevos defensores. También, en la segunda temporada, nos presentan a Jon Bernthal (Frank Castle / The Punisher), quién tendrá su propia serie este año, y ya me muero de ganas de verla.
Jessica Jones es una detective privada con un gusto especial por el alcohol, y una personalidad súper chispeante. De muy chica, sufrió un accidente automovilístico contra un vehículo militar que cargaba desechos radioactivos, su familia murió en el acto, y ella entró en un coma del que despertó con fuerza sobrehumana. Por cosas del destino, su camino se cruza con el de Killgrave, un hombre capaz de “encantar” la mente de otras personas y lograr todo lo que se propone. Cuando Jessica por fin consigue deshacerse del control de Killgrave, decide volver a enfocarse en su trabajo, pero una serie de sucesos extraños la obliga a tener que volver a enfrentarse a lo que más teme: su pasado.Al igual que Daredevil, es una serie súper sangrienta y oscura, pero excelentemente bien cuidada. De verdad que para mí fue un placer verla.El casting también es maravilloso, Krysten Ritter (Jessica Jones) logra dar vida a un personaje súper divertido, sarcástico, y con muchísimo girl power. Me encantó el equipo que hace con Rachael Taylor (Trish Walker) y la parejita que forma con Mike Colter (Luke Cage), a quien vemos por primera vez en esta serie. Pero, sin duda alguna, quien se lleva parte del protagonismo es David Tennant (Killgrave). Si adoré a Wilson Fisk como villano en Daredevil, Killgrave me dejó sin palabras. Es de esos malos que odiás, pero que llega un punto que querés que las cosas le sigan saliendo bien. Simplemente maravilloso, y David es un actorazo.
Luke Cage:
Luke Cage es un convicto, enviado a prisión por un crimen que no cometió, y seleccionado para formar parte de un experimento destinado a recrear la fórmula del supersoldado que hizo posible la existencia del Capitán América. Luke, de alguna manera inexplicable, sobrevive al experimento, y los resultados son su súper fuerza y su piel impenetrable. Tras el fracaso de este experimento, se convierte en un fugitivo que intenta reconstruir su vida en Harlem, Nueva York, tratando de enterrar un pasado que lo atormenta. Sin embargo, la situación lo obliga a salir de las sombras para luchar por el corazón de su ciudad, enfrentándose a los episodios de su historia personal que ha intentado dejar atrás e intentando encontrar a los responsables de que él se haya convertido en este individuo con grandes poderes.Esta es la serie de Marvel / Netflix que menos me gustó (lo que no quiere decir que no me haya gustado), y creo que eso tuvo que ver con que los niveles de acción son un poco más bajos que en las series anteriores, y hubo muchos capítulos a los que sentí bastante planos y muy “conversados”, por decirlo de alguna manera.
Sin embargo, el casting vuelve a llevarse mis aplausos. A Mike Colter (Luke Cage) ya lo conocía y amaba desde Jessica Jones, y mi cariño por él se mantuvo constante en su serie propia. Rosario Dawson (Claire Temple) vuelve a tener protagonismo, tras una breve aparición en la serie de Jessica, y eso es un punto a favor porque es un personaje que amo. También son para destacar las actuaciones de Mahershala Ali (Cornell “Cottonmouth” Stokes. Es un ganador del Oscar for all sakes) y Alfre Woodard (Mariah Dillard), que es traicionera y ventajera como pocas.
Iron Fist:
Esta serie —la más reciente del dúo Marvel / Netflix— se centra en Danny Rand, quien a muy corta edad sufrió un accidente aéreo en el Himalaya. Sus padres murieron, y él fue encontrado por un grupo de monjes que lo educaron y le enseñaron artes marciales. Tras derrotar al dragón Shou-Lao el Inmortal, Danny consiguió el poder del Iron Fist, un guerrero destinado a cuidar las puertas de K'un-Lun, y que tiene la capacidad de concentrar toda su energía espiritual en el puño volviéndolo tan fuerte como el hierro. Sin embargo, Danny tiene otras prioridades, y escapa a la ciudad de New York para intentar descubrir si el accidente aéreo que mató a sus padres fue realmente un accidente, y mientras tanto intentar exterminar a La Mano, enemigo acérrimo de K'un-Lun.Con esta serie volví un poco a la acción que me había faltado en Luke Cage, y si tengo que ordenarlas, Iron Fist se encuentra un escalón más arriba que su predecesora inmediata. Las secuencias de lucha no son tan buenas como las de Daredevil, pero aún así me gustaron muchísimo, y tienen muy buenas coreografías.A pesar de que la crítica, y sobre todo los fanáticos de los cómics, destrozaron a Finn Jones (Danny Rand), básicamente por no ser oriental —como debería haber sido su personaje—, la verdad es que a mí me gustó mucho su actuación. Logró un Danny por el que es fácil sentir empatía, y la química con los demás actores, para mí, traspasó la pantalla. El personaje de Jessica Henwick (Colleen Wing) me encantó, y junto con Rosario Dawson (Claire Temple), a quien gracias a Stan Lee (? volvemos a ver, forman un trío súper bad ass y divertido. Mención aparte merecen los Meachum: Jessica Stroup (Joy Meachum), Tom Pelphrey (Ward Meachum) y David Wenham (Harold Meachum) son espectaculares, y disfruté muchísimo de verlos actuar a los tres. Además, Wai Ching Ho (Madame Gao), a quien ya habíamos visto en Daredevil, vuelve a hacer de las suyas, y aunque la odio con todo mi corazón, su actuación es genial.
Hace muy poquitos días, Netflix
anunció mediante un teaser la fecha de estreno para The Defenders, serie en la
cual se van a juntar estos cuatro héroes para defender las calles de New York,
y yo ya estoy contando los días que faltan para que llegue el 18 de Agosto.
Les dejo el video para que tengan
una probadita.
Ustedes, ¿vieron alguna de estas series?
Si no lo hicieron, se las súper recomiendo, y si lo hicieron, cuéntenme qué les parecen y cuál es su favorita.
Nos estamos leyendo.-
¡Hola!
ResponderEliminarEspero con tantas ansias esta serie, la verdad es que me encantan la pareja que forman Marvel Televisión y Netflix porque han sabido sacarle provecho a los superhéroes de segunda dándonos unas historias adictivas. Personalmente me han gustado más Iron Fist y Jessica Jones, eso no quiere decir que las otras dos no me parezcan buenísimas.
La publicación será un regalo adelantado de mi cumpleaños, estoy ansiosa por ver como se juntaran y que amenaza tendrán que combatir.
Un saludos, nos leemos! (:
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que nunca me había interesado nunca algo relacionado con Marvel, pero por casualidad vi el trailer de Jessica Jones y me interesó. Ahora mismo la estoy viendo en Nextlix y me está gustando, así que quizás le dé una oportunidad a otra de las que mencionaste.
Un beso :D