Autor: Varios autores
Editorial: SM
Fechas de Publicación: Mayo de 2018 (Argentina)
Goodreads Tematika Cúspide
Sinopsis: Tanto si crees o no en el destino, la suerte o el amor a primera vista, todo romance tiene que comenzar de alguna manera. Encuentros de película es una antología de cuentos originales con relatos de “cómo se conocieron” escritos por algunas de las autoras más populares de la literatura juvenil contemporánea.
Este grupo de autoras increíblemente talentosas nos trae una colección de cuentos que son románticos e ingeniosos, épicos y cotidianos, y desgarradores y reales.
¡Muchas gracias SM por el ejemplar!
RESEÑA
Aunque es cosa de todos los días
encontrarse con lectores quejándose acerca de los clichés en los libros,
personalmente me considero una de esas personas que —aunque no siempre me
gustan— sí los termino disfrutando con ganas cuando sé, sin lugar a dudas, que me los voy
a encontrar.
Encuentros de película tiene
entre sus páginas 14 cuentos cortos sobre primeros encuentros, escritos por
geniales autoras juveniles, y yo me moría de ganas de leerlo, totalmente consciente
de que los “meet cute” (como suele llamárselos, y que también es el título del libro en
inglés) se caracterizan por ser bastante empalagosos y clichés.
Imagínense mi sorpresa cuando,
además de muchas dosis de amor y ternura, me topé con algunas historias súper
originales, que no solamente se quedan con la magia de los primeros encuentros,
sino que además los sitúan en contextos que jamás se me hubiera ocurrido
imaginar.
La mayoría los cuentos me
encantó, y en esta reseña voy a tratar de hablarles un poquito de cada uno, sin
entrar en terreno de los spoilers, por supuesto.
“Una vez cada muerte de Obispo, quizás, un encuentro le cambiaría la
vida a una persona. Pero la mayoría del tiempo, no. Y esa era la belleza de
Nueva York. Cada cual estaba viviendo su propia historia.”
Protocolo de sitio – Katie Cotugno:
Este fue el cuento que menos me gustó.
En retrospectiva, el menos original. Los protagonistas se conocen en el baño de
una fiesta, escondiéndose de la policía y de algunos padres que intentan sacar
a sus hijos de allí.
Ella es una chica popular, que no
se encuentra pasando por un buen momento, y que nunca se hubiera fijado en el
chico la historia, de no ser por aquel encuentro. Tienen una linda conversación, pero no me
pareció que sucediera nada memorable. Y para rematarla, está contado en segunda
persona, que no es algo que me convenza demasiado.
La imprenta – Nina LaCour:
Sabía que este cuento me iba a
gustar, aun antes de leerlo, por todos los excelentes comentarios que estaba
recibiendo. Fiel al estilo de la autora, hay representación LGTB+, y cuenta
cómo una chica que comienza a trabajar en una imprenta de renombre, y conocida
por no utilizar la tecnología, se siente un poco decepcionada al enterarse que
su trabajo consiste en introducir al negocio en el mercado virtual, creando y
administrando las redes sociales de la imprenta.
Determinada a hacer bien su
trabajo, la protagonista comienza a dar respuesta a una serie de reclamos via
Twitter, y así es como finalmente conoce a una cliente con el potencial de
convertirse en algo más.
Volví a quedar maravillada con la
prosa de la autora, y me gustó muchísimo que, a pesar de estar contando algo
simple y de la vida cotidiana, la atmósfera que logró crear resulta
completamente mágica.
Reloj de arena – Ibi Zoboi:
Este cuento me gustó, pero más
que un cuento se me hizo un primer capítulo de una novela. Nos presenta a una
chica “gordita”, con una mejor amiga popular, ambas en su último año de
secundaria, y en busca de sus vestidos para la graduación.
El principal problema que tuve
fue que el “encuentro” fue solo eso, un encuentro. No se desarrolla ni siquiera
un poquito, y la historia no nos muestra la suficiente química entre los
protagonistas, como para suponer que va a pasar algo entre ellos. Sentí que hubo
mucha información respecto a la vida de la chica, lo que me hubiese
parecido perfecto si se tratara de una novela, pero como cuento no cumplió con
la consigna de la antología.
Clic – Katharine McGee:
La autora, fiel a su estilo,
situó su cuento en un futuro cercano, en el que existe una aplicación que
empareja a las personas luego de que éstas respondan un extenso cuestionario
que les permitirá encontrar a su pareja ideal. La protagonista está yendo a su
primera cita de “Clic”, pero las cosas no van a salir como ella lo esperaba.
Aunque el giro es bastante obvio,
realmente amé la forma en la que está contado, y la idea en general. Tras haber
leído tres cuentos bastante realistas, encontrarme con la historia de Katharine
McGee fue algo que no me esperaba, y que me fascinó por completo. Sin duda, uno
de mis cuentos favoritos.
La pasante – Sara Shepard:
Increíblemente, esto es lo
primero que leo de la autora. Es uno de los cuentos más “típicos” de la antología, en el que
una chica que es pasante en una compañía discográfica debe oficial de guía turística
de un cantante famoso y, obviamente, este encuentro da pie a algo más.
Como dije, es bastante cliché.
Pero aun así me pareció tierno, y la ambientación en la ciudad de Nueva York,
ayudó a que me terminara gustando, porque un romance en NY es algo a lo que no
me puedo resistir.
Un verde lugar – Meredith Russo:
Otro cuento con representación
LGTB+, esta vez centrado en una chica transgénero que se encuentra luchando
para poder utilizar el baño de mujeres de la escuela secundaria, contra un
sector conservador y cristiano que cree que permitírselo sería una terrible
decisión.
La historia me gustó bastante,
porque presenta personajes complejos y bien tratados, que me hubiese encantado
leer en una novela con más desarrollo.
Nuestra manera de amar –
Dhonielle Clayton:
La magia de este relato me dejó
en shock y con ganas de más. Situado en una isla con creencias místicas acerca
de las “almas gemelas”, el encuentro de los protagonistas se da en
circunstancias que nos hacen dudar entre la casualidad y el destino.
Si bien por momentos resulta
confuso, debido al recurso utilizado por la autora para mostrarnos las
diferentes posibilidades en la vida de los protagonistas, la idea es
fantástica, y creo que hubiera sido una genial novela. Otro de mis favoritos.
UMF – Emery Lord:
Con este cuento volvemos a lo
cotidiano, y a la representación LGTB+. Dos chicas se conocen en un aeropuerto
mientras esperan sus vuelos, y tienen una conversación realmente genial.
A pesar de ser bastante simple,
sentí la conexión y la magia del primer encuentro. Sin decir que me compraron
automáticamente con las referencias al Universo Marvel. Me encantó.
El diccionario que nos unió –
Jennifer L. Armentrout:
Aunque ya he leído cosas de
Jennifer, y siempre me terminan gustando, por alguna razón no le tenía fe a
este cuento. Obviamente, no aprendo más, porque la historia me encantó.
La protagonista trabaja en una
biblioteca pública, y está obsesionada con un diccionario que nunca fue
devuelto, pero, sobre todo, con la persona que lo tiene. Cada tarde, llama al
socio que figura en la tarjeta de préstamo, y ambos mantienen conversaciones de
lo más interesantes.
Es súper tierno, adorable, y
bastante nerd. De mis favoritos, sin duda.
La improbable posibilidad de
enamorarse – Jocelyn Davies:
Un “meet cute” con todas las
letras. Los protagonistas hacen contacto visual en el subte, y se produce la típica
chispa. Determinada a volverlo a ver, la chica comienza a repetir sus pasos día
tras día, y utiliza esta circunstancia para realizar un trabajo de estadística
que busca determinar cuáles son las posibilidades de volver a encontrarse.
Me encantó, y aunque es sencillo
y cotidiano, es otro de mis favoritos.
417 millones de kilómetros – Kass
Morgan:
Esta historia nos presenta a un
chico que la está pasando mal en la escuela debido a un video que se hizo
viral, y que tiene puestas todas sus esperanzas de escape en un proceso de selección
que puede impulsarlo a cumplir su mayor sueño de ser parte de una misión a
Marte.
En la última etapa del proceso,
debe permanecer 24hs con otra de las finalistas, para que sus desempeños en
ciertas situaciones puedan ser evaluados, y es en este contexto que los
protagonistas comienzan a conocerse.
Me encantó la química entre los
personajes, y la idea me pareció genial. Me quedé con ganas de saber más sobre
ellos.
Algo real – Julie Murphy:
Este cuento vuelve a situarnos en
el mundo del espectáculo, para presentarnos a dos chicas compitiendo en un reality
show cuyo premio una cita con su ídolo.
El desarrollo de las
circunstancias y el giro de la historia me pareció genial y está muy bien
contado. Sobre todo, pone de manifiesto que no todo es como lo vemos, y que a
veces hay que dejar de lado los prejuicios.
Di todo – Huntley Fitzpatrick:
Huntley es una autora de la que
me han hablado maravillas, y aunque tengo dos de sus libros en mi biblioteca,
esto es lo primero que leo de ella.
Trata sobre una chica que trabaja
de mesera en un bar, y que tiene muy presente a uno de los chicos de un grupito
de clientes recurrentes. Cuando el chico finalmente comienza a coquetear con
ella y la invita a una cita, nadie se espera que el lugar elegido sea
la casa de su infancia.
Me gustó, pero también me faltó
bastante desarrollo. Me imaginé toda una novela formada por flashbacks en torno
al giro del cuento, y realmente creo que tiene potencial. Pero como historia corta se
me hizo demasiado simple y con bastante poco sentido.
El ministerio de amores muertos –
Nicola Yoon:
Siendo completamente sincera, no
esperaba que el cuento de esta autora me gustara tanto. Y mucho menos esperaba
que estuviera tan bien construido, luego de mis eternas quejas sobre los huecos
argumentales de Todo, Todo.
En un futuro cercano, existe el
Ministerio de amores muertos, donde luego de una ruptura o desengaño amoroso,
las personas pueden recurrir para enmendar su corazón roto. El protagonista de
la historia recurre a dicho ministerio para saber qué es lo que ha hecho mal en
su relación y así intentar reparar el daño, pero en el proceso le suceden cosas
inesperadas.
Súper original y también uno de
mis favoritos.
En resumen, esta es una antología
que pueden disfrutar hasta quienes no son realmente fans del género romántico o
las historias clichés. Se los prometo, se van a sorprender.
Yo le di (en general) 4 plumitas.
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