Título: Salvajes (Susurros #1.5 y #3.5)
Autor: A.G. Howard
Editorial: Océano
Fecha de Lanzamiento: Octubre de 2016 (Argentina)
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Sinopsis: El País de las Maravillas guardaba más secretos.La trilogía de Susurros cuenta la historia de Alyssa Gardner, descendiente de Alicia Liddell que fue la niña que inspiró y ayudó a Lewis Carroll a escribir la tan famosa Alicia en el País de las Maravillas. Un nuevo mundo más oscuro que el que recordaba la pequeña Alicia se abre ante nosotros y nos atrapa en un viaje en el que descubriremos si Alyssa es capaz de aceptar que pertenece a dos mundos muy distintos y que los dos la necesitan.Salvajes es un viaje al pasado y al futuro de los personajes. Se profundiza todavía más en este mágico mundo y sobre cómo empezó todo, además de contar algunos secretos que nadie se espera.
¡Muchas gracias, Editorial Océano por el ejemplar!
RESEÑA
Voy a tratar de reseñar este libro con la menor cantidad de spoilers posible, pero se va a complicar un poco porque Salvajes es un libro que recopila tres historias cortas dentro de la trilogía Susurros, y es imposible escribir sobre él sin hacer al menos una mínima referencia a los libros de los que forma parte.
Como algunos de ustedes ya bien
sabrán, Susurros es una trilogía que me encanta, y este libro no se quedó
atrás. Las historias que contiene profundizan sobre la trama del País de las
Maravillas y sus protagonistas, y en su dedicatoria promete más. Esto último me
dejó completamente emocionada, porque sinceramente no puedo despegarme de estos
personajes; no sé qué hizo Anita, pero me hechizó por completo.
Las tres historias son:
El chico en la telaraña.
Los protagonistas son los padres
de Alyssa, y nos cuenta cómo Alison emprende un viaje a través de sus recuerdos
en el País de las Maravillas, para tratar de darle un cierre a su historia
allí y comenzar a vivir plenamente en el mundo de los humanos.
“—Basta de viajes en tren. —Me acaricia la mandíbula
con los nudillos—. A partir de ahora, solo hacia delante. Apreciando cada
momento que nos queda juntos en este mundo. ¿Estás conmigo?
—Hasta el final —respondo.”
Siempre me gustó mucho la
historia de Thomas, y cómo Alison tuvo que decidir entre el amor y el poder,
así que encontrarme con más de este par me tuvo sonriendo toda la lectura. Sin
embargo, la historia me pareció demasiado corta. Estoy segura que Anita tiene
en su cabeza montones de escenas sobre la estadía Alison en el País de las
Maravillas, y aunque eso implicaría todo un libro nuevo, me hubiese gustado
saber más. Sobre todo con lo que tiene que ver con Thomas.
La polilla en el espejo.
En esta historia tenemos como
protagonista a Morfeo, quien decide que es hora de entrar en el juego y conocer
las fortalezas y debilidades de su oponente. Es por eso que se sube al tren de
los recuerdos, específicamente al vagón de Jeb, y se mete dentro de su cabeza
para experimentar en carne propia sus sentimientos mientras se encontraba en el
País de las Maravillas.
“Para ganar, lucharía sucio, recogería los despojos
de su corazón por cualquier medio, sin importar lo que le costase eso al chico
mortal. Después de todo, así era como lo hacían los seres de las profundidades.
Hacer algo diferente haría a Morfeo humano y él sabía, ahora más que nunca, que
esa era la última cosa que quería ser.”
La idea me encantó, porque aparte
refuerza mucho los sentimientos que empezaron a gestarse en mí durante Engaños
respecto a Morfeo. Me gustó mucho verlo dudar, y aún antes de lo que imaginaba,
ya que esta historia se ubica temporalmente antes de Delirios. Sin embargo, al
igual que me pasó con “El chico en la telaraña”, me hubiese gustado un poquito
más; más recuerdos de Jeb en el País de las Maravillas, de esos que no pudimos
experimentar porque estábamos siguiendo el viaje de Alyssa.
Seis cosas imposibles.
En la última historia,
la protagonista es Alyssa, y déjenme decirles que es la razón por la que este
libro me tuvo fangirleando a más no poder. Es la más larga de las tres, y es
todo lo que, en mi opinión, le faltó al último libro de la trilogía.
Se encuentra divida en dos
partes, cada una de las cuales contiene tres recuerdos. Los primeros,
pertenecientes a la vida de Alyssa en el mundo de los humanos, y los segundos
pertenecientes a su vida en el País de las Maravillas.
“Tres botellas de vidrio ornamentadas: la primera
llena de diminutas piedras, la segunda con conchas marinas y la última con
polvo plateado de estrellas. Al echar un vistazo a las tres, los recuerdos
contra los que he estado luchado se abren paso en mi mente, de forma lenta y grácil,
como la luz del sol arrastrándose sobre un mundo dormido y silencioso.”
No es secreto para quienes han
seguido mis reseñas de estos libros que soy #TeamJeb a morir, por lo que se
imaginarán que durante la primer parte de esta historia, denominada “Mortalidad”
me volví completamente loca. No puede ser más perfecta. Agradezco a Anita que
se haya tomado el tiempo de cumplir los deseos del team y darnos lo que tanto
ansiábamos. Se me cayeron las lágrimas, se los juro. Fue increíble.
Además, y contra todo pronóstico,
esa emoción fangirl continuó durante “Inmortalidad” (segunda parte), porque
como ya dije, mis sentimientos hacia Morfeo se intensificaron durante Engaños,
y gracias a la mente brillante y maliciosa de Anita fui capaz de disfrutar
también de lo que él tenía para regalarme.
Salvajes podría sólo contener
esta historia (si hubiese sido más larga, tampoco me habría quejado) y ser
igual de perfecto. Me encantó.
Obviamente, no puedo ponerle otra cosa que no sean 5 plumitas.
SOBRE LA AUTORA
A.G. Howard escribió Susurros mientras trabajaba en la biblioteca de una escuela. Siempre se había preguntado qué habría sucedido si la sutil oscuridad de Alicia en el País de las Maravillas hubiera tenido más protagonismo en la historia de Carroll.Cuando no está escribiendo, a A.G. le gusta leer, patinar, cuidar el jardín y visitar cementerios del siglo XVIII o escuelas abandonadas, para apaciguar a sus impacientes musas.
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