Reseña: Suite Scarlett - Maureen Johnson

Título: Suite Scarlett 

Autor: Maureen Johnson

Editorial: Océano | Maeva Young

Fecha de Lanzamiento: Septiembre de 2016 (Argentina)

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Sinopsis: Si vivir en un hotel art déco a cinco minutos de Central Park te parece un buen plan, deberías hablar con Scarlett Martin, que vive en el Hopewell. Vivir en un hotel puede no ser tan maravilloso como suena, sobre todo si no hay huéspedes ni dinero. El verano de Scarlett se presenta muy mal cuando sus padres le piden que se pase todas las vacaciones trabajando gratis. Afortunadamente el hotel recibe la visita de la excéntrica señora Amberson, que decide instalarse todo el verano en el Hopewell y contratar a Scarlett como secretaria personal. Gracias a su nuevo trabajo, a sus nuevos amigos y a su (a lo mejor) nuevo novio, el verano de Scarlett promete, finalmente, ser de lo más interesante.

¡Muchas gracias Editorial Océano por el ejemplar!

RESEÑA 

Es tradición en la familia Martin, y en el Hotel Hopewell, que al cumplir 15 años cada miembro de la familia reciba la llave de una habitación de la cual deben hacerse cargo a partir de entonces. Sin embargo este verano, tras el decimoquinto cumpleaños de Scarlett, tener la llave de la Suite Empire no suena demasiado alentador.

El Hotel no tiene casi huéspedes y, por falta de dinero, los señores Martin han tenido que despedir a todos y cada uno de los empleados ajenos a la familia. Traducción: Scarlett y sus hermanos deberán ayudar en todo lo que les sea posible, y obviamente, de forma gratuita.

Pero justo cuando Scarlett creía que iba a pasar sus tardes de verano sentada en la recepción, aburrida hasta el cansancio, una nueva y excéntrica huésped llega dispuesta a quedarse toda la temporada en la Suite Empire. La presencia de la señora Amberson revoluciona el Hopewell, y Scarlett y sus se verán envueltos en los más descabellados planes.

“La Suite Empire era algo completamente distinto: la pieza estrella y la más cara de las veintiuna habitaciones del hotel. Casi nunca se ocupaba, excepto para acoger de vez en cuando a una pareja de luna de miel o a algún ejecutivo que no había podido conseguir una habitación en el Waldorf.

Así que una de dos: o aquel gesto era todo un honor, o significaba «En realidad no queremos que te ocupes de ningún huésped».”

¿Qué puedo decir? ¡Me encantó esta novela! Soy consciente de que muchos lectores pueden creer que la historia es demasiado simple, y lo cierto es que lo es, pero para mí eso resultó ser uno más de sus muchos atractivos.

Por empezar, la historia está situada en Nueva York, y eso siempre lo considero un punto a favor. Quizás tenga un poquito idealizada la ciudad, pero nadie puede negar que hay toda una especie de mística a su alrededor que a mí siempre me termina resultando como un imán. Cada vez que me siento a leer un libro situado en Nueva York, y cuando el autor sabe aprovechar esta ambientación de la forma que Maureen Johnson lo hace en Suite Scarlett, termino encantada.

La escritura es simple y llevadera, a tono con la historia. Es de esos libros que pueden leerse en una o dos sentadas sin ningún problema, y que no aburren en ningún momento. De hecho, uno de los puntos más fuertes de la novela, en mi opinión, es el humor. Los que nos siguen en Instagram quizás hayan visto que cuando comencé la lectura, utilicé las “historias” para publicar una foto de la dedicatoria. Desde ese momento y hasta al final, este libro me arrancó mil y un sonrisas.

Los personajes se robaron poco a poco mi corazón. La relación entre Scarlett y Spencer es maravillosa, una de las más lindas relaciones entre hermanos que tuve el agrado de leer. Se preocupan el uno por el otro, se ayudan, se protegen, se apoyan, pero sobre todo se admiran. Spencer es un bufón despreocupado, esos tipos de los que todo el mundo quiere ser amigo, y sin duda se convirtió en uno de mis personajes favoritos en esta historia.

Pero, ¿a quién vamos a engañar? La señora Anberson es quien se lleva todo el protagonismo. Más de una vez creí que tenía serios problemas mentales, que simplemente estaba loca, y estaría mintiendo si dijera que no hubo momentos en que quise matarla. Sin embargo, sobre el final, me sorprendí al encontrarme a mí misma sintiendo empatía por ella, y dándole el visto bueno a sus acciones que, increíblemente, terminaron teniendo todo el sentido del mundo.

“La señora Amberson parecía conocer muchos «principios» que subyacía bajo la superficie de la realidad cotidiana. Y si resultaba estar en lo cierto, entonces Scarlett jamás se había enterado de nada de lo que pasaba a su alrededor.

Lo cual daba un poco de miedo, pero explicaba muchas cosas.”

El final me encantó, y cerré el libro con una enorme sonrisa. Eso hasta que me enteré que la editorial española jamás sacó el segundo libro de esta bilogía; y realmente me enojé cuando, más tarde, me confirmaron que no tienen planes de editarlo. 

Quiero que esto quede claro: Suite Scarlett no termina con suspenso. Todo tiene un cierre, y uno muy bueno si me lo preguntan (hay un pequeño detalle que puede considerarse “abierto”, pero tampoco es algo terrible). El libro merece ser leído, aunque sea como tomo único. Es sólo que lo que puede llegar a implicar el segundo tiene tanto pero tanto potencial que yo ya me hice toda la película en la cabeza (por cierto, una película de este libro sería genial), y me moría de ganas de leerlo. Como sea, no me va a quedar otra opción que leerlo en inglés y ya vendré a fangirlearles al respecto.

Si quieren una historia fresca, llena de momentos divertidos, con mucho amor fraternal (y no tan fraternal), les recomiendo muchísimo Suite Scarlett. Es de esas lecturas perfectas para superar bloqueos, o para descansar la mente de tanta fantasía o tanto giro distópico. Ideal para pasar un buen rato leyendo al aire libre esta primavera / verano.

Para mí, merece 4.5 plumitas.

 SOBRE LA AUTORA

Nació en Philadelphia, durante una tormenta de nieve. Es autora de diez novelas juveniles que han aparecido en las listas de los más vendidos del New York Times. En 2012 fue coronada en Gran Bretaña como Reina de la Literatura Juvenil. Ahora vive en Nueva York y no piensa devolver su corona.

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