Off Topic: Orphan Black.

¡Feliz viernes, lectores! ¿Qué planean para el fin de semana? 

Por estos lados del hemisferio el clima está loco, y exactamente por eso no estoy segura de con qué nos vamos a encontrar por estos días. Seguramente frío, a pesar de la época del año en la que nos encontramos.

Y entonces, ¿a quién vamos a engañar? Abrigo, una bebida calentita, libros, y series suenan como el mejor plan. Lecturas les recomiendo casi siempre, así que ¿por qué no hablar de series?

El día de hoy vengo a hablarles de Orphan Black, esta serie con la que me obsesioné totalmente, al punto de que terminé de ver todos los episodios disponibles hasta el momento hace unos días, y cuando decidí sentarme a armar esta entrada para recomendársela, me pasé dos horas viendo videos del cast en Youtube (panels, entrevistas, bloopers, etc.). 

Voy a tratar de fangirlear lo menos posible, y darles toda la info que aquellos que no tenían idea de la existencia de la serie necesitan, pero tenganme paciencia, porque no va a ser fácil.

Finalmente pude poner mis garras sobre Netflix, y cuando con mi hermano nos sentamos frente a la pantalla llena de opciones, realmente no supimos para dónde disparar. La idea era buscar una serie que no fuera Stranger Things, porque le habíamos prometido a mi hermano más chico verla los tres juntos (y él no estaba en casa en ese momento), y tampoco queríamos una serie de la que ya hubiésemos escuchado hablar. Queríamos sorprendernos. 

Empezamos a buscar entre las mejores puntuadas, y casi sin pensarlo, le dimos play a Orphan Black. Una de las mejores decisiones que tomamos en nuestras vidas.

Primero lo primero. ¿De qué trata?

Orphan Black es una serie canadiense que empezó a transmitirse el 29 de marzo de 2013, y hasta el momento cuenta con 4 temporadas de 10 capítulos cada una. Recientemente fue renovada para una quinta temporada (y dicen que la última, shoro) a estrenarse en 2017. Nos cuenta la vida de Sarah (Tatiana Maslany), una mujer huérfana que es testigo del suicidio de una chica idéntica a ella. Sarah decidirá asumir su identidad, cuenta bancaria, hogar y demás, sólo para encontrarse en medio de una tremenda conspiración que involucra clones y experimentos científicos con humanos.

¡Síiii! ¡Ciencia ficción! Tengo que decir que, aunque me gustan las series con muchos giros y sorpresas, generalmente son las que más me cuesta sentarme a ver, sobre todo después de un día en el que hice muchas cosas, y mi cabeza está súper llena de otras cuestiones que no hacen fácil seguir el ritmo de una trama como ésta. Sin embargo, cada vez que me ponía ver un capítulo de Orphan Black me era imposible no terminar viendo otro.

Creo que lo que hace a esta serie tan llevadera, a pesar de tener muchos muchos muchos términos médicos, químicos, genéticos, tecnológicos y hasta religiosos, es el perfecto equilibrio que se logra entre todo eso y situaciones de la vida cotidiana: familia, amores, amigos, etc.. A medida que avanzás con los capítulos, además de armar teorías conspirativas con cada cosa que pasa, es inevitable no reírse, llorar, shippear parejas, y encariñarse cada vez más con los personajes.

Independientemente de la trama fuerte, con giros inesperados y escenas traumáticas, que hacen que no puedas dejar de comerte las uñas y te sientas ansioso por querer saber cada vez más, considero que el gran acierto de esta producción fue la elección del casting y el desarrollo de los personajes.

Tatiana Maslany se come la serie. En serio se los digo, esta mujer es brillante. Todavía no entiendo cómo, si bien estuvo nominada, no ganó un premio de la talla de un Golden Globe, o un Emmy. Se merece tener su habitación empapelada de galardones. 

Su personaje, el principal de la serie, es Sarah Manning, pero como seguramente ya han leído en la sinopsis, la historia involucra clones, lo que hace que Tatiana termine interpretando más de un papel, y créanme que lo hace de maravilla. El manejo de los diferentes acentos, y la forma en que realmente se mete en cada personaje es fantástico, dan ganas de aplaudirla de pie. 

Siento que puedo estar hablando días enteros del #CloneClub, porque aunque tengo mi favorita (no voy a decirles cual porque sería spoiler), todas y cada una de ellas son queribles a su manera. Sarah, con su espíritu libre y un amor incondicional por su familia; Cosima, con ese cerebrito privilegiado y esas inmensas ganas de vivir; Alison con sus locuras al estilo Amas de Casa Desesperadas; Helena y todo su ser psicópata; y.... no voy a seguir nombrando porque, ya saben, spoiler!

Al enorme trabajo de actuación de Tatiana se suma todo lo que tiene que ver con la puesta en escena y el trabajo de cámara (sé que no es el término adecuado para lo que estoy haciendo referencia, pero no soy una experta, sepan disculpar). 

Personalmente estaba muy acostumbrada a ver cosas como Juego de Gemelas (película a la que en realidad se le perdona todo porque es lo suficientemente "vieja" como para que los efectos no sean tan buenos), o cualquier otro formato en el que se utilicen gemelos interpretados por una misma persona, o incluso The Vampire Diaries, donde Nina Dobrev llevaba a cabo más de dos papeles. 

Todas esas veces antes sentí como que se notaba cuando ponían a otra persona de espaldas en las escenas donde esos personajes debían salir juntos, o peor aún, me parecía que la diferencia entre ellos no alcanzaba a ser del todo notoria (esto último no se aplica a Nina, siempre amé su dicotomía Elena-Katherine). Pero entonces, Orphan Black vino y superó todo lo que vi hasta el momento. 

Las escenas entre los clones son impecables. Se los juro, a veces me sentaba frente a la pantalla y lo único que podía pensar era "¿Cómo demonios grabaron esto?". De verdad, no se puede creer. El trabajo visual es impresionante y la caracterización de los personajes es para sacarse el sombrero. De lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Y como para ponerle la frutillita del postre a todo lo que ya mencioné, no estaría siendo justa si no le doy aunque sea un mínimo lugarcito al resto de los personajes, que son tan increíbles como los clones y que hacen que Tatiana se luzca en todo su esplendor. Felix (Jordan Gavaris), Art (Kevin Hanchard), Paul (Dylan Bruce), Donnie (Kristian Bruun), Delphine (Evelyne Brochu), Scott (Josh Vokey), Siobhan (Maria Doyle Kennedy), y Kira (Skyler Wexler); todos tienen un pedacito de mi corazón y me dan ganas de apretujarlos en un súper abrazo grupal.

En resumen, Orphan Black es una serie llena de acción y misterio, con giros argumentativos de todos los colores, y situaciones de lo más desopilantes. Muy pero muy recomendada, tanto para aquellos disfrutan de todo lo que tiene que ver con la genética y la ciencia en general, como así también para quienes (como yo) no casan ni jota, pero que disfrutan de las historias llenas de recovecos y mucha adrenalina.

Les dejo el trailer para que puedan echarle una miradita.

¿Habían escuchado hablar de esta serie? ¿La vieron / ven / verán? Fangirleen conmigo en los comentarios, porfas.

Nos estamos leyendo.-