Reseña: Al Final de la Calle 118 - Clara Cortés

Título: Al Final de la Calle 118
Autor: Clara Cortés

Editorial: Plataforma Neo / Granica

Fecha de Publicación: Septiembre de 2015 (Argentina) 

Goodreads Temantika Linio

Sinopsis: Vivir al final de la calle 118 no es fácil. La madre de Valeria y Raven las abandonó hace años sin dar explicaciones y ambas han tenido que aprender a ganarse la vida. Mientras Valeria tiene un insignificante trabajo como modelo, su hermana patea la ciudad en busca de hombres a los que seducir para pagar el alquiler a cambio de sus servicios. Valeria pensaba que todo seguiría así para siempre… hasta que escucha la música de aquel chico al final de la calle, junto a su casa, y sus miradas se cruzan.Desde ese momento, una serie de curiosas coincidencias llevará a los personajes de esta novela a cambiar sus vidas como nunca se hubieran imaginado. 

¡Muchas gracias Ediciones Granica por el ejemplar! 

RESEÑA

Valeria y su hermana, Raven, viven al final de la Calle 118. No es de lo mejor de la zona, pero al menos el viejo motel es su hogar. Cuando su madre las abandonó, las hermanas Miles se encontraron sin muchas más opciones que aprender, de la manera más dura, que la vida no siempre es color de rosa. Mientras Raven gana dinero ejerciendo la prostitución, Valeria ha dejado el colegio para tomar un empleo como modelo, por el cual no le pagan mucho, pero que, sin duda, ayuda a solventar los gastos.

Sin embargo, justo cuando ambas creían que nada podía ir peor, los planetas parecen alinearse a su favor, y la vida comienza a sonreírles. La pregunta es, ¿hasta cuándo?

“Nunca he entendido a aquellos que dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio; da la sensación de que siempre nos quedaremos donde la vida ha decidido colocarnos y, por mucho que intentemos escapar, acabaremos cayendo. Es como luchar contra la gravedad. Al destino le gusta jugar con nosotros y, a veces, justo nos empuja hacia abajo cuando ya estamos rozando el subsuelo.”

Los que nos siguen en nuestras otras redes sociales sabrán que estoy sufriendo un horrible, espantoso, asqueroso bloqueo de lector. Es la primera vez que realmente me pasa, y estoy completamente negada. Si a eso le sumamos que tuve algunos problemitas familiares de salud, ando con la cabeza en cualquier lado. De todas maneras, como desde casa no puedo hacer mucho, y como justamente por eso me encontré con más tiempo libre del que usualmente tengo, traté de hacer un esfuercito, y después de muchos días logré terminar este libro.

Cuando comencé Al Final de la Calle 118, inmediatamente quedé enamorada de la prosa de la autora. Disfruté enormemente de cada página, y las pasaba con la sensación de que este libro iba a ser uno de esos dramones que me quitan el aliento y me dejan llorando a mares. Sin embargo, cerca de la página 50, sentí que la trama de la historia empezó a decaer. La vida de Valeria deja un poco de girar alrededor de su hermana y los problemas que ambas tienen para ganarse la vida, y comienza a centrarse más en este chico que conoce tras la reja del orfanato de la Calle 118.

“Pienso en lo bien que se está, en el chico que sabe uno de mis secretos y en la sonrisa casi invisible que le he visto antes de que apartara los ojos. Y me relajo un poco, aquí sentada en esta acera sucia, agrietada y llena de círculos oscuros que podrían ser saliva, chicles viejos o simples lágrimas de desesperación.”

Quienes ya han leído algunas de mis reseñas, o visto mis book tags, tops, etc., estarán al tanto de que soy una loca del romance. Pero, por alguna razón, desde que Valeria conoce a Simon realmente me constó conectarlos. De alguna manera, me parecía todo muy forzado, y me encontré queriendo saber más acerca de Raven que queriendo ver los avances de la nueva parejita. Por suerte, esto fue sólo al principio, y a medida que su relación se consolidaba, le fui tomando más cariño a Simon y, por ende, a ellos dos juntos. Lamentablemente, cuando ya me había acostumbrado y encariñado con la pareja, llegó el final y… Ya voy a hacerles un comentario aparte acerca del final (chan chan chan).

Dejando de lado todo lo que acabo de decir (y otro pequeño detalle que no me terminó de cerrar, que me pareció apresurado o muy obvio), tengo varias cosas para rescatar. La primera, como ya dije, es la escritura de Clara. Sinceramente, para tener 18 años, y ser ésta su primera novela, lo hizo muy pero muy bien. La segunda, y que también está relacionada con la habilidad de la autora, es la excelente construcción de los personajes. Independientemente de que uno esté o no de acuerdo con ellos y sus decisiones, todos son personajes con mucho trasfondo y, sobre todas las cosas, desgarradoramente reales. Y finalmente, la tercera (una vez más, gracias Clara), es que Al Final de la Calle 118 es un libro de verdad muy fácil de leer. El comentario del bloqueo no fue aleatorio, sino para que vean que, a pesar de encontrarme con mil otras cosas en la cabeza y cero ganas de leer, pude terminarlo y no me llevó meses y meses.

“Leí una vez algo sobre ese sentimiento de no estar exactamente triste pero no estar bien; ahora ni siquiera puedo recordar si era un cuento o un poema, si lo vi por la calle o si se lo oí cantar a alguno de los artistas que tocan en el centro. Las palabras para describirlo eran vacío, cansancio, nada. Era la melancolía de estar consumido y a punto de rendirse; hablaba sobre acostarse y no despertar, dormir para siempre.”

Por último, lo que prometí: un pequeño comentario sobre el final (aunque no estoy segura de cómo hablar de ese final sin dar spoilers). Me dio la impresión que la autora buscó darle un toque original y dramático a su historia terminándola cómo lo hizo. De hecho, la manera en la que está contado es algo que jamás había visto (o por lo menos no recuerdo haberlo hecho), y en cierto modo eso me encantó. El problema fue que, por mi estado de ánimo, y por cómo se venía desarrollando la trama, realmente lo vi un poco… innecesario. Algunos podrán decir que es una de las mejores cosas que tiene el libro, y en parte les doy la razón. Tal vez en otras circunstancias, también me hubiera volado la cabeza.

Como me gustó, pero no me encantó, le puse 3 plumitas.

SOBRE LA AUTORA

Clara Cortés nació en 1996 en Colmenar Viejo (Madrid), en una familia de apasionados por la literatura. Actualmente compagina el grado de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid con su carrera literaria. Ha ganado numerosos certámenes de relatos a nivel regional y nacional, y colabora con la revista digital Fantasy- Mundo reseñando novelas juveniles. Al final de la calle 118, novela ganadora de la tercera edición del Premio Literario “LA CAIXA” /PLATAFORMA, es su primera novela.

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