Reseña: El Mar de la Tranquilidad - Katja Millay

Título: El Mar de la Tranquilidad
Autor: Katja Millay
Editorial: Ediciones Granica (Plataforma Neo)
Fechas de Publicación: Septiembre de 2015 (Argentina) 

Sinopsis: La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo -su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir- pague por lo que hizo.La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo.El mar de la Tranquilidad es una historia profunda y emotiva sobre el milagro de las segundas oportunidades.

¡Gracias Granica por el ejemplar! 

RESEÑA

Natsya es una chica completamente nueva. Un terrible acontecimiento en su pasado la obligó a transformarse por completo y hasta huir de su ciudad. Lo único que quiere ahora es que la dejen en paz, y eso es algo que tiene en común con Josh Bennett, un chico de su nueva escuela, quien parece tener un campo de fuerza a su alrededor; nadie se le acerca, y él está bien con eso.

Sin embargo, por alguna razón, Natsya no puede mantenerse alejada de él, y el vínculo entre ambos comienza a hacerse cada vez más fuerte, hasta que parece estar a punto de estallar, amenazando con destruirlo todo.

“En realidad, morir no está tan mal cuando ya lo has hecho una vez.
Y yo lo he hecho.
Ya no tengo miedo de la muerte.
Tengo miedo de todo lo demás.”

Y, una vez más, siento que no puedo decirles mucho más que eso sobre la historia sin spoilearlos. Es más, no sé cómo voy a hacer esta reseña sin entrar en demasiados detalles, pero es que… *insertar gestos desesperados de frustración* tengo demasiados sentimientos encontrados con la historia.

Mientras escribo esto, todavía me estoy debatiendo entre ponerle cuatro o cinco estrellas, o algo entremedio. A continuación, voy a tratar de contarles por qué:

Amé las primeras 300 páginas. De verdad. La historia me venía pareciendo de lo más increíble. Críptica como pocas. Me ponía la piel de gallina de lo bien construido que estaba el personaje de Nastya, sobre todo en la primera mitad de esas 300 páginas. En la segunda mitad, me enamoré de Josh y de la relación entre ambos, me tuvieron suspirando como loca y no queriendo soltar el libro.

“Somos como misterios el uno para el otro. A lo mejor, si puedo resolverlo a él, y él puede resolverme a mí, podemos explicarnos el uno al otro. A lo mejor es eso lo que necesito. Alguien que me explique.”

Pero después de las 300 páginas, comencé a frustrarme más y más. Se conoce el secreto de la protagonista, y no pude dejar de pensar que quizás ella estaba exagerando un poco. No sé, me esperaba algo más. Para colmo de males, se suma otro dramita (también relacionado con esa exageración), y les juro que de verdad me enojé. No me pasa usualmente. Cualquiera que me conozca o preste atención a mis reseñas, se habrá dado cuenta que si el libro me viene gustando mucho, suelo ignorar esta clase de cosas, o que a ciertas autoras se lo perdono… Como le dije a Mica de Dorothy Gale – Reseñas, lo que perdono no lo perdono porque sí, lo perdono porque la autora logra que me olvide de la frustración enseguida, pero no les miento cuando les digo que estuve frustrada por al menos 100 hojas.

Y no es que el libro me haya decepcionado, porque después de esas 100 hojas de tortura, justo cuando creí que nada iba a sacarme la decepción, volvió a salir el sol. Poco a poco, empecé a entender a Nastya, y como que el enojo y la frustración se fue difuminando. No me malinterpreten, no me olvidé de todo porque las cosas se “arreglaran”, sólo comencé a comulgar un poco más con la actitud de Nastya y con todo lo que pasó; comencé a ver el lado terrible de la cosa.

“La gente que nunca ha tenido que pasar por ninguna mierda siempre asume que saben cómo deberías reaccionar al haber visto destruida tu vida. Y la gente que sí ha tenido que pasar por mierda piensa que deberías superarla exactamente de la misma forma que ellos. Como si hubiera un manual para sobrevivir al infierno.”
(Nótese la ironía entre esta frase y mis pensamientos)

Para ponerle el broche de oro, y dejarme más confundida de lo que estaba con mis sentimientos, presten atención a la siguiente oración: La última media carilla es una de las cosas más geniales que tuve el gusto de leer en mi vida. En serio, increíblemente genial. Hace que el libro tome completamente otro significado, y que algunas palabras que se utilizan durante toda la historia comiencen a leerse de otra forma (algo que tendría que haber notado con anterioridad, pero que pasé por alto hasta el final).

Como verán, El Mar de la Tranquilidad fue toda una montaña rusa de emociones para mí, y no puedo dejar de destacar lo espectacularmente bien escrito que está, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera (y única) novela de la autora.

Para mí, merece 4 plumitas, o 4.5, o 5, decídanlo ustedes jajaja.



SOBRE LA AUTORA

Katja Millay estudió cine y televisión en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York y fue profesora de producción y escritura de guiones. Actualmente vive en Florida con su familia y se dedica a la escritura. El mar de la Tranquilidad, bestseller internacional traducido a 12 lenguas, es su primera novela.


 

2 comentarios:

  1. Justamente lo estoy leyendo....
    Excelente reseña ...

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  2. la verdad me encanta este blog , te lo tenia que decir ,ahora hablando de libro lo ame y pense lo mismo con respecto a el problema que tuvo la protagonista pero lugo pense quien son yo para decir como debe reaccionar a lo que le paso y ademas no callo en ningun cliche como una violacion etc

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